¿Qué es la Argentina? ¿Cuándo nació? ¿Fue hecha por todos y para todos, como nos dicen? Todos recordamos los actos escolares: las escarapelas celestes y blancas, los negritos, las negritas vendiendo mazamorra, las damas antiguas…Y ahí nació la Argentina, la Patria. Y nos dicen que es nuestra. De todos. Todo fue tan lindo, tan en paz. ¿Fue así?
En este libro, te contamos por qué la Revolución de Mayo es el proceso en el cual la clase que hoy gobierna la Argentina se rebeló contra los antiguos dueños, se organizó, tomó el poder y cambió la sociedad. También, que la Argentina no fue creada por todos ni para todos, sino por y para la burguesía. Una clase que, desde hace 200 años, dirige el país y es la verdadera responsable de que estemos como estamos.
Libros recomendados
Para profundizar lo que vimos, con una mirada de clase apuntando el carácter burgués de la revolución, podés revisar:
Harari, Fabián: La Contra. Los enemigos de la Revolución de Mayo, ayer y hoy, Buenos Aires, Ediciones ryr, 2006
Harari, Fabián: Hacendados en armas. El cuerpo de Patricios, de las Invasiones Inglesas, Buenos Aires, Ediciones RyR, 2009
Schlez, Mariano: Dios, rey y monopolio: los comerciantes monopolistas y la contrarrevolución en el Río de la Plata tardo colonial, Buenos Aires: Ediciones RyR, 2010
Flores, Juan: El Origen, explotación y acumulación capitalista en el Río de la Plata colonial, Buenos Aires: Ediciones RyR, 2018
Algunos escritores de izquierda dijeron que con la Revolución solo se consiguió más dependencia. Si quiere revisar un poco y polemizar con ellos, recomendamos los siguientes libros:
Puiggrós, Rodolfo: Los caudillos de la Revolución de Mayo. Buenos Aires: Editorial Contrapunto, 1946
Azcuy Ameghino, Eduardo: Historia de Artigas y la Independencia Argentina, Buenos Aires: Imago Mundi, 2016
Peña, Milcíades: Historia del pueblo argentino, Buenos Aires: Emecé, 2012
Los peronistas no dijeron nada muy distinto. Incluso algunos son bastante reaccionarios. Lo puede comprobar con:
Galasso, Norberto: La Revolución de Mayo: el pueblo quiere saber de qué se trató, Buenos Aires: Ediciones Colihue SRL, 1994
Ramos, Jorge Abelardo: Revolución y contra-revolución en la Argentina, Buenos Aires: Plus Ultra, 1965
Hernández Arregui, Juan José: ¿Qué es el Ser Nacional?, Buenos Aires: Plus Ultra, 1973. 3era. Edición
Nos faltan los actuales académicos, cuyos trabajos son los que más incidencia tienen en nuestras aulas (sí, incluso más que la llamada “historia tradicional” de los grandes hombres). Estos suelen señalar que la revolución es algo que no hay que repetir. Así que, mejor esconderla bajo la alfombra. Todos se desprenden del siguiente título:
Halperin Donghi, Tulio: Revolución y Guerra. Formación de una elite dirigente en la Argentina criolla, Buenos Aires: Siglo XXI, 2014
Finalmente, nunca está de más volver a los primeros relatos:
Mitre, Bartolomé: Historia de Belgrano y de la independencia argentina, varias ediciones.
Artículos recomendados disponibles on-line
Claro que algunos artículos cortos pueden servir para profundizar lo justo y necesario y a un click de distancia:
Por un Bicentenario Rojo. El sentido de la Revolución de Mayo hoy – Fabián Harari
La Revolución de Mayo fue el inicio del ciclo de la revolución burguesa en Argentina. Fue una revolución victoriosa y, por lo tanto, no hay nada que reeditar. La existencia de capitales extranjeros operando aquí es el producto de la dinámica de un sistema mundial. Lo que hay que explicar, entonces, es que este país fue hecho a imagen y semejanza de la burguesía, no en beneficio de toda la población. Que esta clase no tiene más nada para dar y, por lo tanto, es nuestra hora, sin atenuantes.
El fin, los medios y los excesos. Acerca del Plan de Operaciones de Mariano Moreno – Fabián Harari
El Plan de Operaciones fue el programa que se dieron los revolucionarios de 1810. Fue escrito el 30 de agosto de ese año. Fue un documento secreto destinado a los cuadros revolucionarios, solicitado por la Junta a través de Belgrano. Su autor fue Mariano Moreno, secretario de la Junta Revolucionaria. El Plan tuvo como objetivos indicar los medios para lograr la victoria de la insurrección, la independencia de las provincias del Río de la Plata, la expansión continental y el desarrollo económico de la región. Se reivindicaba como un producto del análisis de leyes objetivas de la sociedad, ya que, según el autor, “En el orden moral, hay ciertas verdades matemáticas en que todos convienen, así como admiten los hechos incontestables de la física”. Todas las medidas, hasta las más “espeluznantes”, son justificadas racionalmente.
Son numerosas las fuentes que sindican a Juan Martín de Pueyrredón como uno de los más decididos revolucionarios del Río de la Plata entre 1806 y 1810. No es casual que sean comúnmente omitidas por los académicos: su objetivo es ocultar tanto la existencia de clases en la revolución como a sus representantes más conspicuos.
Los historiadores académicos, aquellos que manejan los resortes institucionales de la disciplina, salieron a explicar al gran público la vida de nuestros próceres. Como primera figura, eligieron a Castelli, el más arrojado de todos. Los “dueños” de la Historia transforman al gran jacobino en un oportunista.
Una política consecuente. La diplomacia revolucionaria entre 1810-1820 – Juan Flores
Toda revolución necesita una táctica diplomática, al menos si pretende sobrevivir un tiempo. La que se abre en 1810, en estos suelos, no fue la excepción. Contra lo supuesto por el nacionalismo, sus artimañas diplomáticas resultaron sumamente exitosas y fueron grandes aportes para la gestación de un espacio nacional.
Una cruzada nacionalista. La izquierda y la revolución burguesa en Argentina – Juan Flores
El debate sobre la revolución burguesa en Argentina permite poner sobre la mesa gran parte de los defectos de los partidos de la izquierda revolucionaria. Una escasa comprensión de los hechos, una errada calibración de lo que constituye una revolución, un método religioso para enfrentar la realidad, mucha improvisación, anti-intelectualismo, oportunismo académico y, sobre todo, mucho nacionalismo.
El artiguismo carecía de una construcción estatal real. En dicha situación, su juego diplomático aspiró a combatir principalmente a Buenos Aires, apoyándose en gobiernos extranjeros. En cambio, Buenos Aires enviaba comitivas a Europa para neutralizar cualquier expedición de reconquista.
La Independencia, con sus límites, fue en esencia un paso necesario para la experiencia nacional llamada República Argentina. Dicho de otra forma: parte del proceso por el cual la burguesía se transformó en clase dominante. Esa clase nos dirige hace 200 años. En vista de los resultados, es hora de que el bastón pase de mando.
De penas y vaquitas. ¿Fue nuestra primitiva Pampa igualitaria y campesina? – Juan Flores
En los manuales escolares y en los claustros académicos, se sostiene que en la sociedad colonial no existían las clases sociales. No había patrones y peones, y los esclavos disfrutaban de su trabajo. ¿Quiere saber la verdad? Preste atención. Aquí va a encontrar a los ancestros de los miembros de la Sociedad Rural y la Federación Agraria.
Audios y videos
Fabián Harari sobre la Revolución de Mayo y su legado, en Radio Nacional, 25/05/2014:
Juan Flores sobre la Revolución de Mayo en Los Locos de Buenos Aires (24/05/2017):
[su_youtube url=”https://www.youtube.com/watch?v=xKAg5anJ6sk”]
Fabián Harari – Curso de formación docente en SUTEBA La Matanza (agosto-septiembre de 2013):
[su_youtube url=”https://www.youtube.com/watch?v=JDeScqNZSlI”]
Fabián Harari – “Historia de un Bicentenario” de Sebastián Camiletti:
[su_youtube url=”https://www.youtube.com/watch?v=I9lOlu8Mni8″]
También puede revisarse los siguientes audios de la UNI:
Arte
Sobre la revolución, siempre hay mucho. No todo necesariamente de buena calidad. Lo primero que se hizo fue La revolución de Mayo (1910) dirigida por Mario Gallo. Obviamente, salió en el marco del Centenario, cuando la Revolución era motivo de celebración para la burguesía (no tanto para los obreros, que protagonizaban importantes gestas de lucha por esos mismos años). Está en blanco y negro y el cine manejaba otros tiempos, claro. También podemos destacar clásicos como El Santo de la Espada de Leopoldo Torre Nilson (1970) o La guerra gaucha (1942) de Lucas Demare. Todas, claro, enaltecen a los “grandes hombres” (San Martín y Güemes en este caso).
Bajo el kirchnerismo, varias películas ocuparon las pantallas. Ya habían pasado otros cien años y era un buen momento para inventar un relato propio, que legitimara al gobierno con su buena dosis de patriotismo de baja estofa. Así, salieron varios films, con varias inexactitudes e imprecisiones. Todo con tal de sacar rápido algo con que reivindicarse. Por ejemplo, Belgrano (2010) de Sebastián Pivotto o Revolución, el cruce de los Andes (2010) de Leandro Ipiña. Una crítica de la primera puede encontrarla aquí.
Documentos originales
Representación de Hacendados de Mariano Moreno
También sirve revisar las autobiografías de Manuel Belgrano y Cornelio Saavedra. Hay muchos elementos que avalan a decir lo que este libro sostiene.
Otros personajes también dejaron testimonios de sus acciones durante la Revolución. Un caso es Pueyrredón, sobre el cual hay una compilación de documentos de 1942, editada por el Museo Mitre (Documentos del Archivo de Pueyrredón, II tomos). No olvide de visitar también las Actas del Extinguido Cabildo de Buenos Aires. Ahí hay un registro más que valioso de las jornadas claves de la Revolución.
¿Hay más? Sí. Hay muchas compilaciones elementales que pueden servir para cualquiera que quiera acercarse a entender más de cerca el proceso: Mayo Documental (10 tomos) y la Biblioteca de Mayo del Senado de la Nación (25 tomos).
Por último, ¿usted pensaba que Artigas era el “bueno” y Buenos Aires es el “malo” y quiere saber de dónde sacamos lo que dijimos? Revise el Archivo Artigas. Está completito acá. Pero háganos caso y hojee el tomo 18. Se va a llevar una sorpresa.
Actividades docentes
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